domingo, 3 de febrero de 2013

LLAMADO LIBERTARIO A LA MÁS AMPLIA UNIDAD POPULAR
 
 
Compañeros libertarios y libertarias:

El tema de la unidad en un movimiento amplio, NO ES, NO DEBE SER solo para participar en un proceso electoral. Por si alguien equivoca en Tierra y Libertad o lo olvida, hay que repetirlo hasta el cansancio: surgimos para crear una alternativa de poder popular contrahegemónico, anticolonial, democratizador, defensor de los derechos de la Madre Tierra. ¡Son palabras y propósitos mayores! Y los libertarios deberemos aceptar el desafío de poder cruzar las oscuras y turbulentas aguas que desatan las pasiones electorales, no solo aquellas manifiestas, sino también las que se hallan escondidas y agazapadas.

Los libertarios y libertarias no podemos quedarnos en la sola aspiración a cargos. Tampoco podemos ni debemos ver con desdén a quienes lo deseen, lo manifiesten y sean legítima y democráticamente elegidos para asumirlos y dejarse fiscalizar en el ejercicio de los mismos. Nosotros no podemos tampoco pensar que los únicos predestinados para representar a todo el complejo país de todas las sangres, solo son los que tenemos ficha de militancia en Tierra y Libertad. Esta es necesaria para construirnos como institución político partidaria, pero no es suficiente y nunca deberemos verla como el ticket de entrada para obtener poder electoral que, por naturaleza, es además circunstancial, efímero. Ser militante de Tierra y Libertad debe implicar además ser militante de una visión diferente de sociedad, diferente de país, diferente de futuro. Por eso nos reclamamos aun de izquierda, y cuando otros le han quitado filo a esa orientación política, nosotros la radicalizamos desde la denuncia y rechazo del capitalismo perpetuador de las injusticias sociales, la demanda de la ampliación de derechos y oportunidades para todos y todas y desde las exigencias de la ética del cuidado de la Madre Tierra que nos encamina a construir la utopía del Buen Vivir o el Sumaq Causay.

¿Debemos de enfrentaremos solos a las grandes transformaciones económicas, políticas y culturales que requiere el país? ¿con espíritu de secta religiosa? ¿o de fanáticos políticos?, ¿derrotaremos así a los grupos de poder y los grandes intereses que sustentan la opresión en el país solo premunidos de un discurso y un puñado de caudillos e intelectuales iluminados?

¡Por supuesto que no!

Debemos creer que la gran causa libertaria (leamos nuestros principios e ideario) tiene que ser abrazada por miles, millones de peruanos y peruanas, los que somos hoy y los que vendrán mañana. Por eso, nuestra acción debe ser pedagogía política que se traduzca en movilización política consciente, informada, formada, crítica. Como lo dijimos en el Manifiesto de la Gran Marcha Nacional del Agua: nosotros estamos llamados a servir en la causa transformadora de nuestros pueblos, de sus movimientos sociales que están llamados a ser un río caudaloso, y no solo el agua de una hermosa pecera.

Superemos la ilusión o el vicio de creer que por tener "mi" comité distrital, provincial o regional y tener "mi" cargo allí, pretendemos pontificar para todos en el partido y para todos los ciudadanos y ciudadanas del Perú. ¡¡¡Tierra y Libertad no es un ombligo!!! Nosotros sabemos lo que valemos pero debemos curarnos en salud de querer practicar cualquier forma de narcisismo político. Por si acaso en la ardua tarea lo olvidamos: construimos Tierra y Libertad no solo para los libertarios, construimos Tierra y Libertad para ofrecérselo como visión e instrumento de grandes transformaciones a ¡todos los peruanos y peruanas! Es esta la fuente primigenia del mandato que tenemos de construir un movimiento amplio, convocador, potente, histórico.

Por eso, responderemos al desafío de construir un movimiento amplio juntándonos con unos y otros. En ruptura con viejas ataduras deberemos dar continuidad a los mitos movilizadores que impulsaron a las generaciones que nos precedieron y de las cuales tenemos que aprender. Tenemos que aplicar toda la fuerza y la inteligencia de la que seamos capaces en el ejercicio del pensamiento y la acción crítica para distanciarnos así de los grandes y graves errores de los que nos antecedieron. Esta tarea no la haremos los temerosos, los que desconfiamos sino aquellos que, como decía Mariátegui, tenemos "una pasión", "una fe". En esta tarea podríamos sucumbir si pecamos de ingenuos y angurrientos de la inmediatez del poder y, por cierto, los que anteponen a los sueños, un vulgar pragmatismo. ¡¡¡No somos los "emprendedores de la política"!!!!, como bien ha escrito Gabo Salazar y muchos otros lo han sugerido y lo sienten. Somos los constructores del Nuevo Perú que se construye desde el reconocimiento de sus múltiples nacionalidades y culturas. Construyamos al Perú desde el amor y el reconocimiento de sus sabidurías milenarias en concordancia con modernos saberes, conocimientos y tecnologías que, cuando creemos alcanzados, han sido ya superados. Con las viejas y nuevas generaciones, con los provincianos y los que habitan las grandes urbes. ¿Lo haremos solos?, ¿lo haremos con dogmas? ¿acaso con caudillos? ¿o acaso lo haremos en una sola jornada, en una sola generación?
¡No!
Juntemos, ¡no dispersemos!
¡Miremos lejos!
¡Tenemos que andar y navegar lejos! ¡Demos mucho y lo mejor de nosotros mismos!
¡Batallemos bien!

Y, si en los intrincados campos se precisa un día separar el trigo de la cizaña, sepamos el tiempo en que debe ser arrancada, sin premura, sin dilación. Y si nos toca campos habitados previamente por la cizaña crecida, seamos la nueva fuerza capaz de arrasarla para sembrar nueva semilla que dé nuevos frutos y no se quede en la contemplación de la tierra estéril.

¿Podemos hacerlo? ¡¡Por supuesto: ya estamos en camino!! Todos los que sintamos y pensamos así juntemos, ¡no separemos! Sepamos que los que conspiren, por esa decidida voluntad de dividir, se quedarán al margen del camino. Serán −como también decía el Amauta− apenas el "coro anónimo de la historia".

¡A superar dificultades!
¡Al debate programático!
¡A convocar a más militantes!
¡A diseñar y a cumplir tareas!

¡¡¡¡No hemos prendido una luz para esconderla en un oscuro sótano!!!!!

Marco Arana Zegarra
Coordinador Nacional de Tierra y Libertad
Cajamarca, 02 de Febrero 2013.
 

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