sábado, 4 de agosto de 2012

EN RESPUESTA AL MENSAJE A LA NACIÓN DEL PRESIDENTE OLLANTA HUMALA
 
 
PRONUNCIAMIENTO


CONTINUISMO, RETROCESOS Y SILENCIOS: DE LA GRAN TRANSFORMACIÓN NO QUEDA NADA

 
El mensaje a la nación que el Presidente Ollanta Humala ha dirigido al país el pasado 28 de julio, al cumplir su primer año de gobierno, ha sido lamentable. No solo ha justificado sus principales acciones al frente del Ejecutivo que lo alejan definitivamente de la Gran Transformación, sino que ha ratificado que la orientación principal de su gobierno será la profundización de las políticas públicas diseñadas y puestas en marcha por el gobierno de Alberto Fujimori, y continuadas por los gobiernos de Alejandro Toledo y Alan García.

Mensaje continuista

La nueva composición del Gabinete Ministerial -anunciada días antes del Mensaje- dejó ver que no habrían grandes cambios sino más de lo mismo.

En el terreno de la gestión macro económica y de los sectores productivos, se ratificaron a los ministros de Economía, Comercio Exterior, Energía y Minas, Producción, Transportes y Vivienda. Y se reforzó la hegemonía neoliberal con el reemplazo de un ministro de Agricultura cercano al Partido Nacionalista por otro proveniente de las canteras de Economía y Finanzas.

En el campo de la gestión social, siguen los mismos los rostros y el esquema vigente. Los grandes grupos económicos mantienen el control sobre los recursos naturales, el comercio y los servicios; y sus impuestos sirven para financiar una estrategia de inclusión social que se basa en transferencias en efectivo y programas de asistencia directa a los más pobres. Pero un año después es evidente que no hay una estrategia para revertir los aspectos estructurales de la pobreza, haciendo que los pequeños y medianos propietarios y productores puedan generar empleos e ingresos de manera sostenible en el mercado, avanzando en la integración regional andina y redefiniendo las condiciones de nuestra participación en la globalización.

En el ámbito de la política, se han puesto caras civiles nuevas en la Presidencia del Consejo de Ministros y en los ministerios de Defensa e Interior. Pero hay que recordar que el nuevo Premier, cuando era Ministro de Justicia, y el nuevo ministro de Defensa, cuando era Procurador del Estado peruano ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), lideraron la campaña del Gobierno peruano contra la CIDH, encubriendo a los “gallinazos” del SIN acusados de asesinar a un emerretista ya rendido durante la liberación de los rehenes en la residencia del Embajador del Japón; equiparándolos maliciosamente con los héroes militares de ese exitoso operativo de rescate.

El Mensaje del 28 de julio, de formato extenso y aburrido, terminó por abrumar a la opinión pública con cifras sin contexto, maquilladas con el velo de una inclusión social basada en anuncios populistas, varios de ellos francamente demagógicos.

Retroceso escandaloso

Pero no solo hay continuismo, lo que ya es grave. En un tema de vital importancia, como el de la energía, se ha decidido dar marcha atrás en políticas ya en curso. Allí actuaba una de las pocas políticas públicas que rescataban algunas de las ofertas electorales del Humala candidato del 2006 y del 2011, pues se proponía repotenciar Petroperú y dedicar las reservas de Camisea a masificar el consumo del gas en el mercado interno peruano. Pero, en su Mensaje a la Nación, Humala tira por la borda esa política, anunciando una nueva estrategia del gas que sigue favoreciendo al Consorcio Camisea (Hunt-Repsol) y al Grupo Brescia, dejando de lado a Petroperú y al proyecto Kuntur del gasoducto del sur; haciendo imposible tanto la masificación del consumo del gas como el desarrollo del polo petroquímico ofrecido a la macro región sur.

De manera paralela, el Consorcio Camisea la hace larga en cuanto a poner en práctica la liberación para el mercado interno de la parte del gas del Lote 88, que ahora usa para garantizar los ilegales contratos de exportación; mientras que el Ministro de Energía y Minas despide al Presidente y a la Gerente General de Perupetro, después que estos demandaran a Repsol por la estafa en el pago de regalías por el gas exportado, donde esta empresa declara precios bajos por enviar el gas a México, pero después lo reexporta a precios altos a mercados asiáticos sin pagar la regalía que realmente corresponde.

Además, los ministerios de Energía y Minas y Economía y Finanzas se están poniendo del lado de Repsol al atrasar la concreción de la inversión en la modernización de la refinería de Talara, pues una modernizada Talara obligaría a Repsol a hacer inversiones similares en la refinería de la Pampilla, en Lima.

Todo esto, mensaje a la nación y decisiones negociadas bajo la mesa con las empresas Hunt y Repsol, configuran un escandaloso retroceso ya no solo respecto de las promesas electorales sino de la propia acción del Ejecutivo de hasta hace unas pocas semanas.

Mensaje evasivo

El continuismo que impregnan el cambio de Gabinete y el Mensaje a la Nación fue acompañado de la ausencia en el tratamiento de temas frente a los que el Gobierno no puede seguir haciendo la política del avestruz. Por ejemplo:

· Nada sobre Conga

La resistencia social y política regional y nacional a la imposición del Proyecto Mina Conga se ha convertido en el conflicto emblemático de esta coyuntura, pues pone en cuestión la estrategia nacional y regional de desarrollo y crecimiento, contrastándola con la estrategia de descentralización con gestión del territorio basada en la participación y el consentimiento ciudadanos. Pero el Presidente Humala ni mencionó estos temas, buscando distraer el debate al anunciar el impulso de una reforma constitucional para consagrar el derecho al agua, ignorando que ya existen en el Congreso diversos proyectos de ley que apuntan en esa dirección y que varios gremios sociales y partidos políticos estamos impulsando desde hace tiempo –como lo planteamos durante la Marcha Nacional del Agua y la Vida- una iniciativa legislativa con dicho propósito.

· Vaguedades sobre el aporte adicional minero

El Gabinete Lerner anunció que había negociado con los empresarios mineros un aporte adicional de S/. 3000 millones para dar luz verde a sus proyectos de inversión. Desde Tierra y Libertad denunciamos en su momento que en realidad esa cifra estaba inflada pues los aportes adicionales se deducirían del pago del impuesto a la renta.

En su Mensaje a la Nación el Presidente Humala anunció que, a la fecha, ya se había recaudado S/. 1246 millones y que piensa cumplir con la meta de los 3000 millones "al término del primer año de vigencia". Pero ese primer año termina a fin de este mes, lo que hace imposible se cumpla con la meta señalada. Además, no se sabe de dónde saca el Presidente esa cifra ni en qué se están gastando los recursos adicionales que se recaudan, pues no existe ningún mecanismo que permita el monitoreo de esos pagos y sus usos.

· Nada sobre la Nueva Minería y la gestión ambiental

En uno de sus recientes mensajes, el Presidente Humala anunció que una comisión multisectorial del Ejecutivo propondría las reglas de juego para una Nueva Minería, la que sería respetuosa del medio ambiente y de las opiniones de la población. Sin embargo, el 28 de julio apenas dijo que ya la comisión encargada había presentado sus recomendaciones, pero no anunció nada concreto ni plazos para darlos a conocer a la opinión pública y abrir el debate que sobre el tema el país entero reclama. Al respecto, Tierra y Libertad y la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) hemos dirigido una carta al Presidente Humala adjuntando un conjunto de propuestas y alternativas y, a la vez, hemos propuesto la necesidad de constituir una Mesa Nacional de Debate Minero y Ambiental con la participación de todos los actores involucrados. Nos reafirmamos en esta propuesta.

· Nada sobre los 17 muertos en los conflictos sociales

17 ciudadanos han muerto en el curso de conflictos sociales, por acción de las Fuerzas Armadas y Policiales que –basadas en la legislación heredada del gobierno de Alan García y que este gobierno no ha modificado- hacen uso de armas letales para enfrentar las protestas populares. Al respecto, el Presidente de la República no dijo nada. Ni expresó dolor, ni presentó disculpas, ni anunció cambios, ni ofreció investigaciones, creando así antecedentes nefastos para que estas y otras violaciones de derechos humanos queden en la total impunidad.

· Nada sobre la descentralización

El Presidente Humala no dijo nada concreto respecto de avances en el proceso de la descentralización. Señaló sí que trabajaría con los presidentes regionales, pero no adelantó alguna respuesta a la agenda descentralista que la Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales, el REMURPE y la AMPE vienen planteando. En suma, nada sobre fortalecimiento de capacidades, transferencia de competencias o descentralización fiscal; tampoco sobre eliminación de los mecanismos de recentralización y control presupuestal creados desde el MEF bajo el gobierno de Alan García.

· Nada sobre el narcotráfico y el terrorismo en el VRAEM

La respuesta del Gobierno al secuestro de trabajadores de empresas que prestan servicios a las petroleras en el VRAE fue una sucesión de papelones; hasta que el Presidente anunció que salían los militares y entraban los marinos para aplicar una nueva estrategia. Desde entonces a la fecha –Mensaje a la Nación incluido- nada se dice sobre esta estrategia, ni en qué consiste ni qué resultados está logrando, si es que hay alguno.

Peor aún, las agencias especializadas anuncian que el Perú ha superado a Colombia al convertirse en el primer productor de cocaína a nivel regional y mundial, haciendo evidente que la estrategia contra las drogas implementada por DEVIDA –ahora con directa influencia de la Embajada USA- es un fracaso rotundo. Sobre este tema, el Presidente Humala no hizo tampoco evaluación ni anuncio alguno de reorientación de la desacertada política en curso, cediendo en soberanía y renunciando a la eficacia en la lucha contra el narcoterrorismo.

· Nada sobre la ofensiva política de Sendero Luminoso y su nueva cara el Movadef

Después del rechazo al registro electoral del Movadef por apología al terrorismo, la facción acuerdista de Sendero Luminoso ha lanzado una nueva ofensiva política, haciéndose presente en eventos culturales en Lima y Buenos Aires, y en protestas sociales en la capital y otras regiones del país; así como pretendiendo ganar la dirección de la movilización magisterial por mejores salarios a través del CONARE-SUTEP.

Este es un tema que trasciende largamente el asunto de los sueldos de los maestros y las responsabilidades del Ministerio de Educación, pues supone hacerse preguntas de fondo sobre qué es lo que está pasando entre los maestros, los jóvenes y sectores enteros de las poblaciones de zonas rurales y urbanas del país que los predisponen a seguir liderazgos que son claramente violentistas y antidemocráticos. Frente a este tema, el Presidente Humala no fue capaz de presentar un diagnóstico ni menos articular una respuesta, contribuyendo con su continuismo, silencio y falta de liderazgo, a agravar el problema, dejando de paso la cancha abierta para que la derecha use las acciones de Movadef como una excusa para alentar y justificar la criminalización de las protestas sociales.

· Vaguedades sobre la lucha contra la corrupción

El Presidente anunció la muerte civil para los funcionarios públicos acusados de corrupción, dando un mensaje de intransigencia frente a los comportamientos corruptos de los servidores públicos. Celebramos esta medida y celebramos en general cualquier estrategia para combatir la impunidad de los corruptos. Pero –al igual que los trabajos de la Mega Comisión en el Congreso y las campañas de la Procuraduría Anticorrupción contra los fujimoristas que deben el pago de reparaciones civiles- la campaña moralizadora del Presidente Humala se orienta contra los corruptos del pasado, pero omite igual firmeza contra la corrupción del presente.

De la Gran Transformación no queda nada

La conformación del nuevo Consejo de Ministros y el Mensaje a la Nación del Presidente Humala nos dicen ya, con toda claridad, que de la promesa de la Gran Transformación ya no queda nada. Nos dicen que el Presidente Humala se ha transformado, él mismo, en un representante fiel de los grandes capitales peruanos y extranjeros que dominan nuestra economía y manejan directamente los ministerios desde los años en que el Fujimorismo privatizó el Estado. Nos dicen que para mantener esta situación de un mercado y un Estado capturados por las grandes corporaciones, el Presidente Humala está dispuesto a que sigan muriendo ciudadanos peruanos, como ya está sucediendo en respuesta a los conflictos sociales, ignorando la opinión de la población y de las autoridades locales y regionales.

Es claro pues lo que Humala hará en lo que queda de su gobierno: más de lo mismo, y peor. Es igualmente claro que frente a esta situación lo que queda es reforzar la resistencia social y política al modelo extractivista, antidemocrático, monopolizador y ecológicamente depredador en las localidades y las regiones. Y junto con esa resistencia, organizar una alternativa social y política unitaria, democrática y amplia para las elecciones regionales y locales del 2014 y las presidenciales y congresales del 2016. Es claro que esta alternativa política local, regional y nacional debe ser de ruptura con el actual modelo extractivista exportador, monopolista, rentista, centralista y autoritario.

En esa perspectiva construimos Tierra y Libertad. En esa perspectiva, convocamos a la unidad de todas las fuerzas sociales y políticas, a la intelectualidad, a las organizaciones de la sociedad civil, y al empresariado progresista y democrático; que estén dispuestos a romper con el Gran Continuismo, hoy día encarnado ya no solamente en las fuerzas de la derecha política peruana tradicional, sino también en Ollanta Humala, en Nadine Heredia, en lo que queda del Partido Nacionalista y en Gana Perú.

Otro Perú es realmente posible, desde nuevas prácticas y renovación de los discursos, con base en actitudes y liderazgos democráticos. Lo podemos construir, desde ahora. Tenemos que hacerlo por nosotros y nosotras, y por los que vendrán. Este es un desafío ético y político que no podemos ignorar.



Lima, 3 de agosto del 2012.



COMISIÓN POLÍTICA NACIONAL
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario