domingo, 18 de agosto de 2013

EL CANONCITO DE CASTILLA

 
 
 


Por: Pedro Francke
 
 
UUUPSSS..PEQUEÑO ERROR


El ministerio de economía y finanzas dirigido por Luis Miguel Castilla ha cometido un pequeño, diminuto, insignificante error: calculó y estableció en el Presupuesto 2013 que los gobiernos regionales y municipios recibirían 4,761 millones por canon, pero solo les ha transferido 3,631 millones. El recorte es de 1,130 millones.

Para la provincia de Espinar la situación es más dramática: en julio el MEF les indicó que su presupuesto para este año por canon eran 65 millones de soles; menos de un mes después les transferían solo 5 millones, un recorte del 92 por ciento. La Municipalidad ha tenido que detener en seco los proyectos que ya están contratados y en plena construcción, incluyendo el agua potable para su capital Yauri, porque con lo que les han dado no les alcanza para pagarlo. Luego de que durante años el gobierno central criticó y criticó a las municipalidades de provincias por no ser eficientes y gastar rápido el dinero, cuando un alcalde acelera las obras, le serruchan el piso a la mala.

Se han aducido algunas razones. La fundamental es que los precios de los metales han caído. El precio del oro en los mercados internacionales ha bajado de 1,700 dólares la onza el año pasado a 1,300 dólares la onza. El cobre estaba el año pasado en 3,60 dólares la libra y ahora está en 3,20. Estos precios siguen siendo históricamente altos y la minería no deja de tener ganancias extraordinarias, ya que durante muchos años el oro ha tenido precios por debajo de los 400 dólares la onza y el cobre por debajo de 1 dólar la libra; es decir, hoy todavía tienen precios de más del triple de sus niveles históricos. En relación al año pasado, sin embargo, menores precios significan ganancias un poco para las empresas, y por eso también se reduce el impuesto a la renta. El canon minero que se reparte a regiones y provincias es la mitad del impuesto a la renta (por eso es un sistema de reparto fiscal y no un aporte empresarial adicional ni un verdadero canon); por eso cuando cae el impuesto a la renta pagado por las mineras, disminuye lo que se transfiere a las provincias.

Esta caída no es algo realmente sorpresivo. Por la historia (hay registros de los precios de los metales de cientos de años atrás) sabemos que los precios de los metales suben un rato pero luego caen. No se puede predecir estos precios como las mareas, pero si como el clima: no sabemos exactamente cuándo ni cuanto calentará la temperatura en Lima pero de que lo hará en los próximos meses, eso es seguro. Lo mismo sucede con los precios de los metales: sabíamos que caerían tarde o temprano.

Parece que don Luis Miguel Castilla no sabía esta lección elemental de historia, a pesar de que una de las grandes críticas a los estilos de crecimiento económico basados en la exportación de materias primas es precisamente ese: que son vulnerables a unos precios altamente fluctuantes y a su agotamiento. En el Perú, ya nos pasó con la plata en épocas coloniales, con el guano, con el caucho y con la plata nuevamente en los 80s.

El error del MEF ha sido garrafal. El Marco Macroeconómico Multianual, publicado en mayo, todavía habla de este crecimiento fuerte de la recaudación, cuando ya los mercados mostraban claramente la caída de los precios.

FACIL SOLUCIÓN

El error cometido con el presupuesto del canon para las provincias tiene una forma muy fácil, extremadamente sencilla, de resolverlo, por parte del MEF: transferirles a las regiones y municipios, por otra línea presupuestal, fondos desde su reserva de contingencia. De esa manera Espinar podría tener 61 millones menos por canon pero recibir esos 61 millones por otro concepto.

¿Hay plata? El superávit estimado para este año es de 4 mil millones de soles; es decir, el Tesoro tendrá ingresos que superarán todos los gastos en 4 mil millones de soles, extra que pasará a engrosar las cuentas de ahorro que maneja el gobierno central. Transferir los 1,130 millones que el MEF presupuestó y luego recortó a los gobiernos regionales y municipalidades NO generaría un déficit.

En realidad, eso es lo que hace el MEF con el gobierno central, compensar la caída del impuesto a la renta de las mineras con otros fondos. Recordemos que el canon es la mitad del impuesto a la renta, la otra mitad va al Tesoro. Con la mitad que es canon para gobiernos regionales, municipalidades y universidades públicas, el error de cálculo de la caída de precios se traduce en un recorte brutal de fondos. Con la otra mitad, que es del gobierno central, no pasa nada, a nadie se le recorta nada, todos los ministerios y programas sociales siguen igual. ¿No podría tenerse la misma política, en vez de tener un trato tan desigual?

CANON Y DESARROLLO

Han surgido voces insistiendo en que quienes criticamos a la minería contaminadora, no podemos quejarnos cuando el canon se reduce. “Si no quieren minería, de que se quejan”, nos dicen. El sambenito de anti-minero se vuelve a usar como el arma fácil para distorsionar el debate. Repetir que no somos anti-mineros y que lo demostramos cuando presentamos una propuesta detallada de Nueva Minería en respuesta a Ollantita, como toda repetición resulta ser una ofensa, pero que en este caso es necesaria.

Depender de la minería genera problemas fiscales y económicos porque hay ciclos de precios altos y precios bajos, como vemos ahora. Se necesita por eso un cambio estructural de la economía, industrializando y diversificando como dice – pero no hace- “cosito”. Pero es evidente que eso solo puede ser algo gradual, que debemos considerar qué hacer con la minería ahora, y que incluso en el futuro la minería podrá jugar un rol en nuestra economía, pero no debe ser dominante ni contaminar y corromper.

El manejo económico de los recursos generados por la minería debe amenguar los problemas derivados de la caída de precios, como puede ser un fondo de estabilización en el que se reservan dineros cuando hay precios altos y se usan cuando están bajos. Es mejor empezar eso cuando los precios están altos, pero ¡vaya! ni Castilla ni Carranza, ni Ollanta ni Alan, lo hicieron. Habrá que empezar ahora, y precisamente reponer los 1,130 millones recortados es una forma de hacerlo.

El financiamiento del desarrollo de las provincias no debe depender de la minería o el petróleo. ¿Acaso queremos condenar al atraso a las provincias que no tienen oro, cobre o plomo en su subsuelo? ¿Si en Chachapoyas no se encuentra oro ni petróleo, no pueden tener carreteras asfaltadas o nuevos hospitales? Absurdo. Ridículo. Es necesaria reformar el mal llamado canon minero y aprobar una ley de descentralización fiscal, que asegure a las regiones y provincias fondos para su desarrollo distribuidos con justicia y que no vayan a cortarse de un día para el otro.

SALVO EL PODER DEL MEF, TODO ES ILUSIÓN

Cuando uno comete un error, debe tratar de enmendarlo con cierta humildad. Me parece lo lógico. Salvo cuando eres un rey y todos tienen que acomodarse a tus vaivenes y humores. Parece que ese fuera el caso de Castilla.

El MEF ni siquiera ha reconocido su error. Castilla esconde la cara, como suele hacerlo siempre que está en problemas, y manda a funcionarios de segundo nivel. Para enfrentar los problemas, sale Vladimiro Huaroc de la PCM a decir que no hay problema, mientras Ollanta trata de calmar a los alcaldes cusqueños con ayuda de su aliado el Presidente regional del Cusco “Coco” Acurio. Humala no da la cara por sus ministros, salvo que se trate de este consentido de Nadine.

La alternativa que han planteado es una “Mesa Técnica” con el MEF en Cusco, que supuestamente revisará proyecto por proyecto de cada municipalidad para ver cuales financian para que no se paralicen. Ocultando su responsabilidad, obviando que son quienes han metido la pata hasta el fondo, ahora los culpables del desastre (el MEF) se erigen en los grandes decisores, en el poder hiperconcentrado, con capacidad de decidir qué proyectos se ejecutan y cuáles no en Cusco, Espinar o Chumbivilcas. ¿Acaso los proyectos en ejecución no han pasado ya por el filtro del SNIP que maneja el propio MEF? ¿los técnicos del MEF han visitado Yauri o Espinar alguna vez?.

El riesgo de que esta “mesa técnica” sea en realidad la “mecida de siempre” es muy alto. El MEF parece decidido a aprovechar la crisis generada por su propia responsabilidad, convirtiéndola en una oportunidad más para seguir concentrando poder, en este caso a costa de la descentralización y de las autoridades electas por sus pueblos en algunas de las provincias más pobres del país. Caraduras.

FINAL

En una de las “Tradiciones peruanas” que mejor retrata el espíritu nacional, Ricardo Palma cuenta la historia del “cañoncito” de Castilla, en la que el mariscal siendo presidente recibe un regalo que él sabe tendrá como contrapartida el pedido de un favor público, que termina siendo pequeño.

Si viviera, Palma podría ahora añadir un nuevo relato a su libro, titulado “el canoncito de Castilla”. Trataría de cómo el mismo ministro que promovió la ley para que los funcionarios públicos con mal desempeño no sigan en sus puestos, comete un “pequeño” error de 1,300 millones de soles, y de cómo a pesar de eso no solo no lo despiden, si no que le dan más poder. Reflejaría un buen retrato del Perú, ya que la hipocresía y el doble estándar son también moneda corriente entre quienes dirigen los destinos de nuestro país.
 
Nota: Artículo aparecido en la revisita "Hildebrandt en sus trece"
 

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