TIERRA Y LIBERTAD FOMENTA EN CAJAMARCA EL FRENTE AMPLIO CON ORGANIZACIONES SOCIALES MOVIMIENTOS Y PARTIDOS POLÍTICOS DE IZQUIERDA
Una primera reflexión está relacionada con la traición de Ollanta Humala a sus promesas electorales y, en el caso de Cajamarca, la ruptura de su alianza con Gregorio Santos y el MAS, lo cual ha adelantado el proceso electoral en el Perú y especialmente en Cajamarca.
Un segundo tema que, es de dominio público, es el planteamiento político a favor de la unidad de las fuerzas de izquierda que ha planteado Tierra y Libertad sobre la base de su inscripción electoral nacional. Este Partido, defensor de la Justicia Social, la defensa de la madre tierra y el desarrollo sostenible, ha propuesto crear un gran movimiento o frente amplio de las fuerzas democráticas, ecologistas, descentralistas, progresistas, anticorrupción en el Perú, que tiene como práctica y ética políticas la novedad de no cerrarse a las cúpulas partidarias tradicionales, sino de incorporar protagónicamente a líderes de las organizaciones, sociales, intelectuales, juventudes y colectivos culturales.
La posibilidad de lograr tal propósito es grande: están las expectativas populares no satisfechas, el cambio constitucional y el modelo económico; promesas todas ellas dejadas de lado por Ollanta Humala. Probablemente un rival electoral que dispute ese terreno sea el retorno y la articulación del Movadef, el antaurismo, el emerretismo y los caudillos violentistas locales que aspiran a hacer del descontento social una plataforma para la participación electoral camuflándose bajo alguna denominación más amable o algún vientre de alquiler local o nacional.
De otro lado, está la decisión de Fuerza Ciudadana y del MAS de buscar su inscripción electoral nacional para presentarse con candidatos propios en las próximas elecciones; aspiraciones legítimas por cierto, pero que distraen la atención de la conformación de una unidad amplia y desgastan los escasos recursos que ya las fuerzas de izquierda tienen, desaprovechando la propuesta que ha hecho Tierra y Libertad de construir la unidad a través de un Frente Amplio como lo ha expresado en cartas y declaraciones públicas de sus principales dirigentes.
En ese contexto ¿cómo plantear la participación unitaria de las fuerzas de izquierda en la región Cajamarca? Tierra y Libertad propone que sea sobre la base de un acuerdo político social y de mecanismos de elección de los futuros candidatos en las mismas bases con mecanismos de elección conjuntamente decididos. Así podrían haber candidatos del MAS en algunas provincias y distritos; en otros, de Tierra y Libertad o listas mixtas. En otros, podría haber incluso reconocidas personalidades que se han fajado en la lucha ambiental y social de Cajamarca y que no son parte de ninguna de las dos fuerzas políticas, como podría ocurrir por ejemplo en Bambamarca o Cajamarca. Lamentablemente, hasta la fecha Tierra y Libertad no ha recibido respuestas auspiciosas, sino todo indicaría que el MAS optaría por imponer sus candidatos sin tomar en cuenta el mecanismo de llegar a acuerdos con otras fuerzas políticas y menos aún tomar en cuenta la participación de las organizaciones sociales.
Para lograr la unidad, lo ideal es tener como común denominador un programa y una visión compartidos sobre la sostenibilidad del desarrollo regional y de cada una de las provincias. Pero frente a los oídos sordos y el mutismo. Para Tierra y Libertad es necesario señalar que para derrotar a los candidatos de las mineras y recuperar legitimidad amplia en la administración, es necesario pensar en un candidato al gobierno regional que no cargue con el pasivo del desgaste que experimenta la actual administración del gobierno regional, que sea capaz de fortalecer la institucionalidad democrática, lo que para nosotros implica alternancia y no re elección, puesto que ese mecanismo tiene el gran riesgo de que el presidente-candidato termine utilizando recursos públicos en provecho de una candidatura partidaria
De otro lado, estando atravesada Cajamarca por gran conflictividad, fundamentalmente de orden minero ambiental, es preferible un candidato políticamente más entrenado y profesionalmente más capacitado, que garantice no solo compromiso sino conocimiento en la defensa del medio ambiente y que haya acompañado en la lucha socioambiental desde sus inicios y no sea un simple pasajero de ruta que aprovecha la conflictividad socioambiental para construir su personal esfera de poder. Por estas y otras razones Tierra y Libertad considera que es preciso apostar por mejora en la eficiencia de la función pública, asegurando un gobierno técnica y políticamente trasparente, que ponga fin al clientelismo político, sin hacer del gobierno regional una agencia de empleo de sus partidarios y menos de los desocupados leales que no reúnen el perfil requerido. En esa línea, Tierra y Libertad Cajamarca viene pidiendo a Marco Arana Zegarra, asuma el reto de ser nuestro candidato en las próximas elecciones regionales.
Para la construcción de un frente amplio en Cajamarca, ayudaría saber si Gregorio Santos piensa reelegirse y si su partido estaría dispuesto a estrenar nuevos mecanismos de construcción y participación política en vez de obstinarse en las viejas prácticas y métodos como lo es, por ejemplo, la designación a dedo de los candidatos. Para Tierra y Libertad, lo fundamental no es la continuidad de las personas, por el contrario, como dice nuestra declaración de principios, parafraseando a Pancho Villa: “somos partidarios de las ideas no de los hombres”. Esto implica afirmar la continuidad de las buenas políticas de estado (en este caso regional), cerrando el paso a los candidatos de las mineras y los liderazgos improvisados, posibilitando la alternancia en las representaciones, lo que es fundamental para el fortalecimiento de la democracia y la sostenibilidad del desarrollo.
[1] Coordinador Provincial de Tierra y Libertad y Miembro de la Comisión Política Nacional de Tierra y Libertad.
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