viernes, 21 de febrero de 2014

HACER POLÍTICA, ES UN DERECHO Y UNA NECESIDAD


Escribe: OSCAR SANCHEZ RUIZ


Este año (electoral), inmersos en la actividad política en diferentes formas y niveles de compromiso considero pertinente enunciar algunas reflexiones acerca de la política.

Aristóteles (384 a. C. – 322 a. C.), al formular su famosa definición que el “hombre es una animal político”, deja establecido que la política, es una facultad inherente y natural a todo ser humano. En consecuencia, la acción política guiada por la ética y la filosofía, al decir de Aristóteles, “es la suprema de las artes que “contribuye al bien común" y que el hombre virtuoso que a ella se dedica “sólo tiene por bienes los bienes absolutos”.

El partido político adopta un perfil propio, precisamente para expresar intereses de grupos sociales (pequeños o extensos) para cuyo efecto determinan la doctrina que fundamenta sus propósitos y los principios que impulsan el logro de sus objetivos, propone los medios a utilizar y exige el desempeño protagónico de sus líderes. Los partidos, son expresiones políticas que surgen en determinados contextos históricos, se constituyen en base a una doctrina (filosofía), ideario (futuro deseable), principios (guían la acción), programa (propuesta de cambio) y un estatuto (norma el funcionamiento).

Hacen (hacemos) política todos los seres humanos, puesto que estamos inmersos en determinadas formas de organización social, las mismas que expresan necesidades, expectativas, inquietudes, identidades y relaciones de poder. No existen seres humanos “apolíticos”, pues definirse como tales (se suele escuchar) es negar la propia condición humana; además, no existe hechos sociales liberados de la política, porque el hombre es político en esencia. El apoliticismo y toda manifestación de degeneración de la política como “la suprema de las artes”, golpean nuestra condición humana y reproduce sistemas atrasados de vida social.

Es, en la organización política por excelencia, donde se ejerce la política de manera comprometida y principista para contribuir al desarrollo de la sociedad. El propósito de la actividad política es desempeñar funciones de representación para ejercer poder en las diversas instancias del estado. La ciencia política, es la que estudia la teoría y la práctica de la política, los sistemas y comportamientos políticos, interactúa con otras ciencias como la sociología, la economía, la psicología, la historia, etc. Quienes se encargan de estudiar a la política son los politólogos. En consecuencia, la política, los partidos, la ciencia política, los líderes y la organización social, nos involucran en el accionar político de modo diverso y permanente.

Finalmente, el Estado es la organización suprema en su más alta y concentrada expresión de la política y del poder. Este poder, se ejerce a través de diferentes instancias del estado confiadas para implementar políticas educativas, económicas, militares, salud, seguridad, etc. El hacer o dejar de hacer política tiene un significado muy grande para el desarrollo del país. Es por ello que la política, en su acepción mas profunda, debe entenderse y practicarse como un derecho y una obligación moral. Hacer política junto al pueblo y al servicio del pueblo constituye un grandioso reto histórico. Seamos capaces de asumirlo, ahora.

 
               Óscar Sánchez Ruiz
 

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