lunes, 18 de noviembre de 2013

CAJAMARCA SIN AGUA
 
 
 
 
 
 
Lo que se aprecia en los últimos días es el futuro de la ciudad de Cajamarca, después de 20 años de minería se queda sin lagunas, sin ríos, sin manantiales ni cerros almacenes naturales de agua en la serranía.

De pensar que por la ruptura de tuberías de agua por el exceso de peso en las carreteras que une a la ciudad con los asentamientos mineros ha generado un malestar total de más de la mitad de la población urbana de Cajamarca lo que representa a más de 100 mil cajamarquinos que no cuentan con agua potable por la falta de planificación de las autoridades locales.
 
Lo que pasa hoy es solo una advertencia de lo que pasará en el futuro si no cuidamos las últimas reservas y fuentes naturales de agua que están amenazadas por la voracidad de las transnacionales mineras en la región Cajamarca.

Desde el último jueves 14 el 70% de la población urbana que se abastece de agua de la planta de tratamiento El Milagro, las sufridas amas de casa y por su puesto niños, ancianos y de toda edad claman por el vital servicio y tienen que recurrir a los últimos manantiales que tiene Cajamarca llamado los “chorros de Chontapaccha” el manantial del amor haciendo enormes colas y desde las primeras horas de la mañana para abastecerse de un balde de agua.

La propia policía nacional se apareció muy temprano cerca de medio centenar cargando en ollas gigantes el líquido elemento de la piscina municipal donde por bendición divina nace agua natural a través de manantiales, ojalá éstos policías reflexionen que sin agua no se puede vivir; y cambien de actitud cuando la población reclama por sus lagunas y se pongan en su lugar cuando se ven amenazadas las aguas.

EL AGUA MÁS CARA

Algunas personas inescrupulosas vienen haciendo el negocio de su vida, nos enteramos que cerca al Grifo Continental una señora que cuenta con un pozo de agua subterránea vende el balde de agua a un nuevo sol y por su puesto los taxistas también hacen de lo suyo, ahora no transportan personas sino baldes y ollas de agua durante todo el día.

ALCALDE MALDECIDO

Las calles de Cajamarca se encuentran totalmente destruidas por la falta de planificación en la ejecución de obras han cerrado casi todas juntas y los taxistas tienen que hacer malabares para llevar a su destino a los usuarios, los taxistas a cada momento maldicen y hasta le recuerdan a su madre al alcalde de Cajamarca Ramiro Bardales Vigo por el desgobierno total que vive Cajamarca, si sumamos 5 mil taxistas que maldicen cada día, serían 150 mil maldiciones al mes y si lo multiplicamos por un año saquen sus propias cuentas porque ya van  tres años y desde que empezó fue igual.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario